Semana Santa

Supongo que cuando decides irte de vacaciones, lo primero que tienes
que hacer es elegir un lugar, a mi me costó, por un lado porque hay
muchos sitios a los que quiero ir, pero sobre todo cuesta cuadrar mis
planes con el resto de la gente, por eso de que la primera regla del
montañismo es no ir solo... en fin... No hubo acuerdo con los amigos
cercanos, cada uno quería ir a sitios distintos en distintas fechas,
así que quedé con otra gente, para ir a monte perdido, durante los
días festivos.

El resto de días, me tendría que buscar algo que hacer, me cogí unos
días de vacaciones y metí en el maletero todos los cacharros que
cupieron, las cosas de escalar por si encontraba alguien para escalar,
las cosas de esquí por si me daba por esquiar, parecía que estuviera
haciendo otra mudanza, como si no hubiera tenido suficiente.

La idea es pasar algunos días en barcelona, tengo allí familia y no
los veo mucho, y después ir a pirineos. Dos horas antes de salir me
suena el teléfono, es que tengo puesto un anuncio para compartir
viajes, según el cual, voy a huesca todos los viernes y vuelvo los
domingos, realmente solo lo hago cuando alguien se quiere venir, así
hago lo que más me gusta y ahorro un poco en los viajes.

Quién llamaba era Nieves, unos días antes me había estado mareando,
que se venía, que no se venía, que se traía un perro, que si el perro
tenía la costumbre de vomitar en los coches... cosas de perros,
resulta que al final se venía, pero sin perro, realmente yo ya tenía
todo el maletero ocupado, no sé yo dónde lo habríamos metido.

Es la primera vez que cojo a alguien así, por internet, sin
conocernos, y resultó una experiencia muy buena, cambiámos música,
fuimos charlando todo el tiempo, me encontré muy cómodo, cogimos
confianza enseguida, así que el viaje fue estupendo, no tengo fotos de
este momento pero sí buenos recuerdos... es curioso la variedad de
gente que existe, creo que este tipo de cosas no pueden enseñar mucho
sobre las demás personas.

Al final, llegamos a huesca, mientras ella fue a recoger a su chico,
yo me fui a hacer unas compras, en huesca hay un outlet de cosas de
montaña que... llegué media hora antes de que cerraran, y aún así me
recorrí la tienda entera y compré cosas de más. Después, seguimos
hasta barbastro, les dejé allí y continué hasta barcelona, aunque a mi
tía no le hacía mucha gracia, ya era un poco tarde.

Y allí pasé el fin de semana, pordía ser barcelona o cualquier otro
sitio, el lugar queda eclipsado por el concepto familia, las tías
cebándome a comer, los primillos zurrándose
unos a otros, esas cosas, debería de haber un proceso de aclimatación,
rodearse así de sopetón de familia es todo un sock.

No me estoy quejando, me apetecía verlos, pues las reuniones
familiares no se dan muy a menudo, además, me llevaron de excursión
:-D, un día recorrimos un camino que lleva a la playa, entre pinos,
patos y aviones despegando, cosas de la gran ciudad. Otro día hicimos
una excursión un poco más larga, mi tío ladis organizó una ruta por el
macizo del garraf, unos montes que están sal suroeste de barcelona,
son de un curioso color rojizo, las rocas son conglomerados y toman
formas extrañas, al estilo de montserrat, de esa roca no tenemos por
aquí. Nos perdimos un poco, mi tía fausti no pudo evitar sacar la vena
campera y se puso a coger espárragos, nos comimos el bocata en claro,
cerca de las ruinas de un castillo y nos volvimos para casa, para que
nos diera tiempo a la habitual cena en en franfurt preferido de mis tíos.

Es un sitio donde sirven salchichas alemanas, butifarras y cosas así,
siempre nos llevan, la verdad es que están muy buenos pero no tanto
como para comerse cinco, que es lo que hacía mi tío en su buena época,
según parece, el secreto está en la salsa, me he traído un par de
sobres a toledo.

El lunes volví a coger el coche, esta vez dirección benasque, hasta el
miércoles por la noche no había quedado con la gente de madrid, para
lo del perdido, encontré un camping muy majo donde me salía más barato
dormir en cama, en el albergue del camping, que poner mi propia
tienda, lo único que tenía que compartir habitación... con un ejercito
de arañas, con una bien gorda tuve que discutir por los turnos de la
ducha, no había forma de echarla de baño!

Es el campo, tiene estas cosillas, afortunadamente, con las que
entretenerme cuando estoy solo.

Al día siguiente me subí por el valle de estós, el camino partía
directamente del camping, al principio era una pista, luego se tornó
senda, conforme fue subiendo la nieve fue tapando la tierra, así
adentrándome en el valle hasta que llegué a un pequeño ibón, el ibonet
de batisielles, un pequeño manantial lo alimentaba, seguí subiendo,
cada vez con más nieve hasta los ibones de escaprinosa, en el mapa
pone que uno es el ibón azul y otro el ibón verde, pero eran sendas
praderas blancas, estaban totalmente congelados, igual que la cascada
que hacía de telón, de un color azulado realmente bonito, fue el
primero contacto de las vacaciones con el hielo y la nieve, me empecé

a dar cuenta de donde estaba realmente.

El día dió para mucho más, volví a bajar al ibonet, después cogí una
senda en dirección al refugio de estós, pero que la nieve había
cubierto y resultaba muy difícil de seguir, casi me
doy la vuelta, pues el tiempo estaba poniéndose feo, había niebla y no
quería que se borraran mis huellas, entonces se abrieron un poco las
nubes y pude ver el refugio al otro lado del valle, en el momento
justo, llegué hasta el refugio, casi a trocha y me volví por el camino
del refugio, que está mucho mejor, sin nieve y bien pisado, para no
perderme.

A la vuelta, pasé junto a la cabaña del turmo, sí, la misma cabaña de
la canción "20 de abril", está allí en mitad del valle, es una cabaña
de pastores y está cerrada, ninguna mención a celtas cortos. Durante
el día creo que me llovió como cinco o seis veces y me perdí otras
cuantas, pero me lo pasé de miedo.

La gente de madrid me llamó para saber cómo estaba el cielo, tenían
dudas, la previsión era mala pero algunas cosas se podían hacer, al
final se decidieron por no venir, es
igual, al día siguiente, dejé benasque y llegué a torla, un poco
tocado, principio de gripe

En torla encontré un sitio llamado el refugio, donde dormir barato,
con cocina y todo y muy apañado, tuve mucha suerte porque por
entonces, me notaba con algo de fiebre, así que en
cuanto me fue posible, me metí en el saco y no salí más que para ir al
baño o ir a buscar una manzanilla, la primera noche fue horrible,
llegué a dudar de que fuera a sobrevivir, no sé si fué un gripazo
enorme o es que me dió un cólico por la cantidad de comida que me
había metido el fin de semana, o tal vez las dos cosas juntas, llegué
al punto de ir al bar, pedir una manzanilla, darle un sorbo y volverme
al saco mareado, en otra ocasión, bajé al baño durante la noche, me
dió una bajada de tensión y tuve que sentar en el suelo hasta que me
recuperé un poco, momento que aproveché para volver al saco, encima me
había tocado litera de arriba, no veas para escalar a la litera en ese estado...

Fuera no paraba de llover, así que tampoco me estaba perdiendo nada,
un día estuve en ayunas, otro día comí una sopa y poco de arroz
blanco, al día siguiente un sobre de arroz
con ave, poco a poco me fui recuperando, conforme me encontraba algo
mejor salía a torla, a por una manzanilla, a ver alguna tienda o a
echar alguna foto, pero al poco volvía a sumergirme en mi saco y en mi
himalaya, que era de lo que trataba el libro que estaba leyendo, así
hasta el viernes, que me sentía un poco mejor y me cogí la mochila,
con idea de probarme me fui a hacer algo suave:

subir desde torla hasta la pradera de ordesa, dos horas, cuando partí
estaba nublado, pero parecía que aguantaba, al poco empezó a llover
algo, saqué el paraguas, al poco empezó
a soplar el viento, coloqué el paraguas bien, pues le había dado la
vuelta, al poco empezaron a sonar truenos, guardé el paraguas, no me
apetecía ir con un pararrayos en la mano, el camino era bonito, con
cascadas, bosque, miradores, etc, pero el tiempo no estaba
acompañando, el último trozo la lluvia se convirtió en nieve e hizo
que el paisaje también se transformara, otro bonito bosque blanco, la
vuelta a torla la hice en bus, me estaba probando, no era cuestión de
jugarme una recaída, al llegar a torla, la imagen había cambiado
totalmente, también había nevado allí, todos los árboles estaban
blancos y mi coche tenía su capita de nieve. Fue increíble la rapidez
como cambiaba el tiempo, a las dos horas hacía un sol estupendo y la
nieve había desaparecido, no eran alucinaciones provocadas por la
fiebre, que tengo fotos!

Esa tarde coincidí en la cocina con una parejita de barcelona, muy
majos, enseguida nos hicimos amigos, habían intentado subir al refugio
de goriz, pero el mal tiempo los echó
para abajo, su plan era volver a intenrlo al día siguiente, mi plan
era seguir descansando por allí abajo, pero me metieron el gusanillo
en el cuerpo y viendo que subía más gente, me animé.

Al día siguiente salí con la mochila cargada dispuesto a subir a
goriz, iba tranquilo, por un lado, tenía la incertidumbre de qué tal
estaría de fuerzas, después de la que había pasado... pero me
tranquilizaba que no iba solo, había conocido a otro chico en el
refugio, jordi, sus
amigos estaban ya arriba y él quería subir, pero no se atrevía porque
para bajar había que hacer unos pequeños destrepes y le daban miedo,
así que nos juntamos y hicimos equipillo hasta la cola de caballo, a
partir de ahí le daba miedo y perdí a mi compañero, se dió la vuelta.

Seguí solo, al principio da un poco de cosa, me ayudó ver a otro grupo
que empezaba a subir, también me ayudó mucho ver que no me sentía muy
flojo, puede que no tuviera todas
mis fuerzas pero el hecho de estar allí, habiendo estado muriéndome
dos días atrás, me daba mucha energía, te hace sentir más vivo.

Así me me puse a subir, iba al mismo ritmo que una pareja de madrid y
nos pusimos a charlar, rick y cris, así se sube estupendamente,
entretenido, y en las últimas cuestas
aparecieron sergi y olga, la pareja de barcelona, me alegré de verlos
también y lo que parecía que iba a ser una marcha en solitario se
convirtió en una llegada multidinarias, pues se nos unieron un grupo
de franceses y otro grupo más.

El refugio y todo lo que se podía ver desde allí estaba blanco, había
caído bien de nieve, eso una semana antes era todo roca, ahora era
terreno para los que llevaran raquetas, el resto nos hundíamos
miserablemente hasta la cintura, yo un poco menos, que soy más alto,
jeje. Fue muy buen día, me encontré muy a gusto en el refugio, muchas
caras familiares, durante la cena apareció jordi, al final subió, unos
amigos suyos que se encontró por el camino lograron convencerle, así
que allí estábamos todos, no me lo habría imaginado dos días atrás.

Los refugios son lugares muy especiales, lugares de paso y encuentro

Después de cenar llegó el momento de hacer planes, qué hacer al día
siguiente, no había muchas opciones, los que habían intentado subir
ese día habrían fracasado, se habían tenido que dar la vuelta por la
cantidad de nieve, habían escuchado aludes y les había costado mucho
andar por la nieve, y eso que tenían raquetas.

rick y cris querían subir al perdido, sergi y olga al cilindro, había
también otro chico, josu, que estaba solo y quería hacer algo, pero no
sabía qué, yo estaba sin plan, pues el plan de jordi y su grupo era
bajar al día siguiente, mi plan realmente era estar en el refugio
calentito y leyendo, que no estaba como para muchos trotes, pero
bueno, que me volvieron a meter el gusanillo, y me habría gustado
intentar llegar a ver la brecha

nos dimos cuenta que, cada uno tirando por su lado, ninguno llegaría a
ninguna parte, mejor colaborar y tratar de conseguir un objetivo
común, tendríamos que abrir una huella nueva y
cuantos más fuéramos más fácil nos resultaría, así que hicimos piña y
decidimos que al día siguiente tiraríamos todos para el perdido, a
alguno no le hizo mucha gracia lo de quedar a las seis de la mañana,
pero al final se animó

solo la organización fue algo emocionante, hablar con unos y otros
grupos del refugio, convencer a unos, obtener información de otros de
cómo está el terreno, conocer más gente, había un chico donostiarra,
juan, que había subido con 25kg de mochila que nos habría venido muy
bien para abrir huella, pero se bajaba al día siguiente

y todo quedó en eso, pero a la noche, se levantó mucho viento y cuando
a las seis asomamos la cabeza, no había nadie que se atreviera a dar
un paso, la ventisca era terrible, tanto que todo el mundo del refugio
decidió salir para abajo, puesto que estaban viendo que no se iba a
poder hacer nada de nada. yo tenía idea de quedarme otro día, era
domingo y hasta el martes no trabajaba, pero me daba cosa quedarme
allí solo, los refugieros me convencieron de que me quedara, que no
pasaba nada, y que durante el día, llegaría más gente.

así que me quedé allí, leyendo, esperando que pasara el mal tiempo,
mientras los refugieros arreglaban el refu, estaban cuatro, congenié
muy bien con jorge, el cocinero, y con maría, que estaba de ayuda
auxiliar por el pico de gente que había en semana santa. grunch, el
perro del refu, también andaba por ahí.

a eso de las once, desapareció la ventisca y salió un sol espléndido,
me convencieron para salir a andar un rato y me fui aun piquillo
cercano, la custodía, que es de donde suelen hacer todas las fotos de
las postales porque hay muy buenas vistas, el cañón de añisco se veía
precioso, como si hubieran roto la tierra nevada, las tres soroles
imponentes, auténticas murallas, menos mal que no me atreví a meterme,
no creo que me hubieran dado las fuerzas.

cuando volví al refugio había llegado más gente, estaban incrédulos,
se habían cruzado con los que salieron por la mañana y les habían
dicho que había un tormentón de nieve, y se encontraron con super buen
tiempo, jeje, tuvieron mejor suerte, lo mismo ellos sí tuvieron alguna
oportunidad de subir. ese día no hice amigos, la gente era distinta,
estaban más cerrados en sus propios grupos, gente más independiente,
curioso que las gentes de los refugios cambien tanto como el tiempo

al día siguiente, último día, bajada a torla, disfrutando del paisaje,
tranquilo y a mi aire, todo cuesta abajo, que no hay que cansarse
mucho pues después tengo que coger el coche y volver a toledo.
Realmente ha sido una buena ración de pirineos, aunque me haya tirado
algunos días encerrado, ha estado bien, cuando estoy cruzando la
sierra de huesca, veo las montañas blancas en el espejo retrovisor y
no puedo evitar parar a echar una última foto, de despedida.

Where is my mind?

http://www.youtube.com/watch?v=qrdpliMfoAM

Oh - stop
With your feet in the air and your head on the ground
Try this trick and spin it, yeah
Your head will collapse
But there's nothing in it
And you'll ask yourself

Where is my mind [3x]

Way out in the water
See it swimmin'

I was swimmin' in the Caribbean
Animals were hiding behind the rocks
Except the little fish
But they told me, he swears
Tryin' to talk to me, coy koi.

Where is my mind [3x]

Way out in the water
See it swimmin' ?

With your feet in the air and your head on the ground
Try this trick and spin it, yeah
Your head will collapse
If there's nothing in it
And you'll ask yourself

Where is my mind [3x]

Oh
With your feet in the air and your head on the ground
Oh
Try this trick and spin it, yeah
Oh
Oh